No la ven,
entre el aire y la espesura;
justa, fuerte, alerta...
No saben,
de su alma inquieta y pura;
firme, indomable, despierta...
No entienden
el valor de su bravura
los que con mente incierta
sus pasos hieren
y confundidos en la locura
de su propia reyerta,
de la verdad se esconden
tras agravios y amargura
de una voluntad yerta.
Los grandes te ven
en atrios de gran altura
osada, viva, experta...
Los sabios te creen,
dama de gran hermosura;
educada, diligente, diserta...
Los juiciosos comprenden
el mérito de tu armadura,
de tierra y sangre cubierta,
porque han caído cien
en una batalla dura
y la terrible herida abierta
donde fluye el desdén
y el silencio que tortura
será eco de una memoria muerta.
Marcel D'Joss - ¡Libertad!
Pablo Marcano García - Flor de Bambú
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Possis loqui, si vis loqui, fac conclusi, si vis silentium